La textura crujiente de la lechuga iceberg, junto con la dulzura de la pera y el picante de la cereza "borracha", se combinan de forma muy interesante con el delicado hígado de ave. Una gran cena sería una ensalada con rebanadas de baguette secas y una copa de vino tinto seco. Un excelente sustituto del hígado de pollo será el pavo, que no es inferior en utilidad al pollo. Las cerezas se pueden reemplazar con frambuesas frescas. No hace falta remojarlo en coñac, basta calentarlo 1 minuto con el hígado al final de la cocción
Vierta el coñac sobre las cerezas (descongele previamente las cerezas congeladas y drene el agua), agregue 1 cucharadita. Sáhara
Limpie el hígado de las películas, fríalo durante 1 minuto por cada lado en mantequilla. Sal pimienta. Cubra la sartén con papel aluminio y colóquela en un lugar cálido (el hígado no debe enfriarse)
Cortar la pera por la mitad, quitar el nido de semillas y cortar en rodajas finas
Inmediatamente rocíe medio limón sobre la pera en rodajas para evitar que la pulpa se dore.
Las hojas de lechuga se lavan, se secan y se cortan en trozos pequeños.
Picar finamente el eneldo y el perejil sin tallos
Ponga hojas de lechuga en un plato, tibio (¡no caliente!) Hígado sobre ellas
Arriba: una pera, luego otra capa del hígado. Rociar con el aceite en el que se frió el hígado.
Espolvorear la ensalada con hierbas.
Coloque las cerezas encima. Servir mientras el hígado está caliente.