Un plato sabroso, interesante y, lo más importante, asequible, que cualquiera que sepa utilizar un horno podrá preparar. Deja de lado el miedo a cocinar demasiado el pollo: no podrás hacerlo. Los tomates siempre harán que tu pollo quede muy jugoso y también le aportarán un toque ligeramente picante de acidez.
Paso 1

Realizar cortes transversales en el filete de pollo aproximadamente hasta la mitad de la pieza.
Paso 2

Corta el tomate en rodajas y colócalo en los cortes de la carne. Añade sal y pimienta.
Paso 3

Rallar el queso y espolvorearlo uniformemente sobre los filetes.
Paso 4

Colocar en un horno precalentado durante 15-20 minutos.