Un plato popular de la cocina europea es ideal para hornear en el horno. El orégano y el vinagre balsámico añaden un picante especial a este plato.
Precalentar el horno a 200 grados.
Lubrique la fuente para hornear con 2 cucharaditas. aceite de oliva. Coloque la pechuga de pollo en un tazón y sazone con sal y pimienta.
Cortar la mozzarella y los tomates en rodajas y poner encima del pollo. Agregue orégano, rocíe con aceite de oliva y vinagre balsámico.
Hornee a fuego medio durante unos 25 minutos.