Calienta una sartén con aceite vegetal y fríe las pechugas de pollo por ambos lados durante 6-7 minutos hasta que estén doradas y colócalas en un plato aparte.
En la misma sartén, sofreír el ajo y las hojuelas de pimiento rojo y, después de un par de minutos, verter el vino. A continuación, añadir el caldo, la nata, la sal y la pimienta al gusto y mezclar bien. A continuación, añade los tomates secados al sol y el parmesano y lleva la salsa hasta obtener una consistencia espesa, revolviendo ocasionalmente.
Coloque el pollo en la salsa y cocine a fuego lento durante otros 5 minutos.