El escalope de pollo es una excelente solución tanto para una fiesta familiar como para una reunión cálida y amistosa. De acuerdo, a todos nos encantan los platos empanados, no muy difíciles de preparar y que nos envían a algún lugar de la infancia...
Retire las costras del pan, corte la pulpa en trozos pequeños, luego pique más pequeños, casi en migajas. Vierta el pan en un bol. En el segundo bol, bata el huevo con una pizca de sal y nata. En el tercero, mezcle la harina con sal, pimienta y pimentón.
Batir el filete de pollo en capas de 1 cm de espesor En una sartén grande (o dos a la vez), calentar el aceite con una capa de 1 cm.
Enrolle cada escalope primero en harina (sacuda el exceso), luego en huevo (sacuda el exceso) y rebanadas de pan. Colocar inmediatamente en aceite caliente.
Freír los schnitzels hasta que estén dorados por ambos lados. Ponga los terminados en toallas de papel arrugadas para drenar el aceite. Servir caliente con una rodaja de limón.