
Combine el requesón con el huevo, la sémola, el azúcar y el azúcar de vainilla. Mezclar todo bien y dejar reposar durante 15-20 minutos para que la sémola se hinche un poco.

Espolvorea ligeramente la superficie de trabajo con harina. Divida la masa de cuajada en partes y forme bolitas con ellas, luego forme los syrniki.
Coloque las tartas de queso en el congelador durante 10-15 minutos para que se endurezcan un poco y mantengan mejor su forma.

Freír las tartaletas de queso en aceite caliente a fuego lento hasta que estén doradas.