
Picar la cebolla y el eneldo en trozos pequeños. Rallar el queso con un rallador grueso.

Formar pequeñas bolitas con la masa. Usando un rodillo, enrolle cada una de ellas hasta formar un pan plano y redondo.

Coloque el relleno en una mitad de la tortilla, luego cúbralo con la otra mitad de la tortilla. Pellizque los bordes ligeramente con los dedos.

Cubre una bandeja para hornear con papel pergamino y coloca allí las tartas. Pincele con la mezcla de huevo crudo.

Coloque la bandeja para hornear en un horno precalentado a 180 grados y hornee hasta que esté dorado, aproximadamente 20 minutos. Listo, ¡disfruta tu comida!