Corta cada hongo por la mitad. Si las piernas parecen demasiado largas, acórtalas.
Coloque los hongos en un recipiente o taza, dejando algo de espacio en el mismo. Espolvorear los champiñones con especias: son ellas las que dan el sabor y el toque picante necesario al plato. La cantidad y el tipo de condimento dependen de tus preferencias.
Añade mayonesa al recipiente con los champiñones, extiéndela sobre la superficie con una cuchara y luego mezcla bien. Es importante no sólo distribuir uniformemente las especias, sino también asegurarse de que cada hongo quede empapado en mayonesa. Deje marinar los champiñones durante 30-40 minutos.
Encender el horno para que se precaliente y volver a colocar los champiñones. Retirarlos de la marinada y ensartarlos en brochetas (cada una puede contener fácilmente de 4 a 6 mitades de champiñones).
Coloca las brochetas con los champiñones sobre los bordes de la fuente de horno de manera que los champiñones no toquen los lados ni el fondo. Hornee el shashlik en el horno a unos 180 grados durante 20-25 minutos. Los champiñones terminados se pueden comer inmediatamente calientes, pero no pierden su sabor incluso cuando están fríos.