Cortar los tomates en rodajas de unos 5 mm de grosor.
Cortar también la mozzarella en rodajas de 5 mm de grosor.
Coloque rodajas de queso y tomates en un plato, alternándolas hasta formar un anillo.
Coloque un montículo de hojas de albahaca en el centro del aro de queso y tomate.
Para hacer la salsa balsámica, combine partes iguales de vinagre y azúcar en una cacerola pequeña. Luego lleva la mezcla a ebullición y continúa cocinando a fuego medio durante unos 7-10 minutos. El líquido debe evaporarse 1/3 y espesarse ligeramente. Retirar la salsa del fuego y dejar enfriar. Cuando se enfríe quedará aún más espeso.
Condimentar la ensalada con aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. Luego vierte la salsa balsámica sobre todo, pero no te excedas para que no domine el sabor de los tomates y el queso. Buen provecho.