Crujiente por fuera y tierno por dentro. Sabemos que así comienza la descripción de muchos platos, y no sólo de carne. Pero aquí tenemos un caso especial: las piernas de pollo hechas según esta receta resultan igual de sabrosas que las que pides en tus establecimientos favoritos. La única gran diferencia entre lo comprado y lo hecho en casa es que en este último caso sabrás la composición exacta porque lo prepararás tú mismo.
Paso 1

Batir los huevos con la leche y el Tabasco.
Paso 2

Mezcle aparte la harina, el pimentón, la sal y la pimienta negra.
Paso 3

Cubre las piernas con la mezcla de ingredientes secos, luego sumérgelas en la mezcla de huevo y leche y luego pásalas nuevamente por la mezcla de harina. Freír en aceite hasta que esté hecho.