Una receta muy sencilla: tanto en ingredientes como en composición, contiene únicamente plátanos y fresas. Sin lácteos, huevos y azúcar y sin productos químicos. El resultado te complacerá, ¡asegúrate de probarlo!
Pele el plátano, córtelo en varios pedazos, transfiéralo a un recipiente hermético y póngalo en el congelador hasta que esté completamente congelado. Tal vez durante la noche. Congela las fresas también.
Retire los plátanos y las fresas 10 minutos antes de cocinarlos para descongelarlos un poco.
Transfiere todo a una licuadora y bate todo hasta que quede suave, de vez en cuando deja reposar la licuadora (para que no se rompa).
¡El helado suave natural sin azúcar está listo! Si desea una consistencia más firme, puede volver a colocarlo en el congelador durante 30-40 minutos.
¡Feliz disfrute de la fresa!