
Coloque el filete de pavo en un plato hondo. Rocíelo con un poco de aceite de girasol. Repartir sal y pimienta negra molida uniformemente sobre los filetes y verter la salsa de soja sobre las preparaciones. Cubre el plato con film transparente y refrigera el pavo durante una hora.

Coloque las pechugas de pavo sobre toallas de papel para escurrir el exceso de salsa.

Calentamos una sartén con un poco de aceite de girasol. Freír el pavo a fuego alto por ambos lados hasta que esté dorado.

Engrase una fuente para horno con mantequilla y coloque los filetes de pavo en la fuente. Vierta la salsa de soja que utilizó como adobo sobre el pavo. Coloque la sartén en un horno precalentado a 180 grados durante 25–30 minutos.

Coloque el filete terminado en platos divididos y adorne con cebollas verdes.