
Preparar frutas secas. Remojar las pasas en agua caliente durante 8-10 minutos. Enjuague bien, retire las colas y seque. Añade 1 cucharada a las pasas y frutas confitadas. yo. harina, mezclar. De esta manera las frutas confitadas y las pasas no se pegarán entre sí y quedarán mejor distribuidas en la masa.

Preparar la mezcla de huevo y azúcar. Para ello, batir los huevos y las yemas con el azúcar un poco hasta que el azúcar se disuelva. Luego añade mantequilla blanda a la mezcla de huevo y azúcar. Mezclar bien con un batidor o batidora a baja velocidad.

Preparar la levadura. Desmenuce la levadura recién prensada en un recipiente aparte, vierta un poco de leche horneada tibia y mezcle bien. Añade el resto de la leche tibia y revuelve hasta que se disuelva por completo.

Preparar la masa. Mezcle la mezcla de huevo y la mezcla de levadura usando un batidor o batidora a baja velocidad. Cubrir la masa con una toalla y dejarla reposar durante 8-12 horas a temperatura ambiente. La masa terminada tendrá una capa aceitosa en la parte superior y muchas burbujas debajo.

Amasar la masa. Mezclar la harina tamizada con la sal y el azúcar de vainilla. Luego lo agregamos a la masa en partes y mezclamos bien. Para ello, primero utiliza un batidor y luego amasa la masa con las manos. La masa debe quedar suave, tierna y pegajosa a las manos.

Añade frutas confitadas y pasas a la masa. Añade fruta confitada, pasas y 1 cucharada a la masa. yo. coñac. Continúa amasando la masa, debe quedar suave y pegajosa.

Dejar reposar la masa. Engrasa un recipiente hondo con aceite y coloca la masa dentro. Cubrir con una toalla y dejar en un lugar cálido durante 1,5 horas. Durante este tiempo, la masa aumentará de tamaño aproximadamente tres veces.

Coloque la masa en los moldes. Engrasar los moldes para hornear con mantequilla, espolvorear con harina y sacudir el exceso. Amasar la masa con cuidado, dividir en trozos según el número de moldes, formar bolas uniformes y rellenar los moldes hasta 1/3 de su capacidad. Cubrir los moldes con film o un paño y dejar reposar durante 1 hora.

Hornee los pasteles de Pascua en el horno. Precalentar el horno a 180 grados. Coloque los moldes para pasteles en el horno y hornee durante 20 minutos. Luego reduce la temperatura a 160 grados, cubre la parte superior de los pastelitos con papel de aluminio o papel para hornear y hornea durante otros 40 minutos. Deje enfriar los pastelitos cubriéndolos con una toalla.
Mientras los pasteles se enfrían, preparamos el glaseado. Batir las claras de huevo frías hasta que queden esponjosas, añadiendo poco a poco el azúcar en polvo. Por último, añade el zumo de limón y bate un poco más. El esmalte terminado debe tener un aspecto blanco y brillante, ser suave y denso.
Decorar los pasteles de Pascua. Cubra los pasteles de Pascua enfriados con el glaseado preparado y decórelos con chispas de confitería.