Vierta la leche en una cacerola y colóquela al fuego. Poner la leche a hervir.
Añade el kéfir a la leche en un chorro fino y espera hasta que aparezcan los copos de cuajada.
Tan pronto como los copos se hundan en el fondo de la cacerola y el suero se vuelva transparente, escurra la mezcla en un colador previamente forrado con una gasa. Salar la mezcla resultante al gusto.
Exprimimos bien nuestra mezcla, la envolvemos en una gasa y colocamos una prensa encima. Deje reposar el queso durante 10 horas, tiempo durante el cual se escurrirá todo el exceso de suero.
El queso se puede dejar en el refrigerador por unos días, esto aportará sabor. Luego cortar en trozos y servir.